Día Mundial Sin Tabaco

El Día Mundial Sin Tabaco se celebra anualmente el 31 de mayo con el objetivo de crear conciencia sobre los riesgos del consumo de tabaco y cómo podemos hacer que el mundo esté libre de tabaco. Esto es especialmente importante en este momento, ya que los estudios muestran que los fumadores tienen un mayor riesgo de sufrir un caso grave de pandemia de COVID-19 y amenazan el medio ambiente en el que vivimos.

El Convenio Marco para el Control del Tabaco de 2005 (CMCT de la OMS) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es un hito en la promoción de la salud pública. Es un tratado basado en evidencia que reafirma el derecho de las personas al más alto nivel de salud. Proporciona las dimensiones jurídicas para la cooperación sanitaria internacional y establece altos estándares de cumplimiento. El fortalecimiento de la implementación de este tratado está incluido específicamente en la Agenda 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como Meta 3.a.

El tema del Día Mundial Sin Tabaco 2021 es “La amenaza del tabaco para nuestro medio ambiente” y tiene como objetivo concienciar al público sobre el impacto ambiental de todo el ciclo del tabaco, desde su cultivo, producción y distribución hasta los residuos tóxicos que genera. La campaña también tendrá como objetivo exponer el esfuerzo de la industria tabacalera por lavar su reputación y hacer que sus productos sean más atractivos comercializándolos como amigables con el medio ambiente.

Nosotros, en la Asamblea Mundial de la Juventud (WAY), creemos en empoderar a los jóvenes y a los líderes juveniles para que colaboren juntos para lograr una generación libre de tabaco. Hacemos un llamado a nuestros miembros y otras organizaciones juveniles para que aboguen y ejerzan presión sobre la implementación de intervenciones políticas efectivas para reducir la demanda de tabaco y proteger contra las tácticas de la industria para socavar los esfuerzos globales y nacionales para implementar políticas de control del tabaco basadas en evidencia. Continuaremos brindando a los jóvenes el conocimiento necesario para detectar fácilmente la manipulación de la industria y también los equiparemos y capacitaremos para que renuncien y cuiden su salud.

El consumo de tabaco contribuye a la pobreza al desviar el gasto de los hogares de necesidades básicas como alimentos y vivienda al tabaco. Creemos que el control del tabaco puede romper el ciclo de la pobreza, contribuir a acabar con el hambre, promover el crecimiento económico sostenible y combatir el cambio climático. Alentamos a los jóvenes a unirse a la campaña para educar a otros compañeros para que dejen de fumar y vivan sin tabaco. También recomendamos que los países prohíban completamente la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco, incluida la publicidad de programas de RSE, de conformidad con el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT de la OMS).