Asamblea Mundial de la Juventud
Juventud y globalización
La globalización afecta a los jóvenes y a toda la sociedad en general. Las transformaciones globales que van desde cambios culturales, históricos, tecnológicos y demográficos requieren que los jóvenes desarrollen nuevas habilidades y hábitos que están muy por delante de lo que el sistema educativo puede ofrecer hoy en día. La globalización ha abierto nuevas oportunidades para el crecimiento económico sostenible. Los países comparten experiencias de sus logros y aprenden unos de las dificultades de los demás. Ha promovido una fertilización cruzada de ideas, valores culturales y aspiraciones, por lo que ha ayudado a conectar a los jóvenes no sólo con el resto del mundo sino también entre sí.
Muchos jóvenes, especialmente en los países en desarrollo, siguen marginados de la economía global. Son incapaces de acceder a las oportunidades que ofrece la globalización debido a una educación inadecuada, capacidades limitadas, pobreza o no pueden acceder a la información y comunicación básicas, ni a los bienes y servicios que están disponibles con la globalización. Entre los impactos negativos de la globalización está el margen entre ricos y pobres, según el cual los activos de 200 personas ricas en el planeta son mayores que los ingresos combinados de más de 2 mil millones de la población más pobre. Los jóvenes están sumergidos en este mundo de desigualdad y, desgraciadamente, tienen que participar en este proceso de desarrollo que, al mismo tiempo, acerca a las personas y al mismo tiempo amplía las divisiones entre ellas.
Las comunidades globales deben continuar apoyando los esfuerzos de los gobiernos, las ONG, las ONGI, los medios de comunicación y el sector privado para anticipar y compensar las consecuencias sociales y económicas negativas de la globalización y, en cambio, maximizar sus beneficios para los jóvenes. Es el deber principal de los gobiernos y las sociedades garantizar que los jóvenes tengan acceso a una educación superior que satisfaga las necesidades de un mercado laboral en rápida evolución asociado con la globalización. Se deben hacer esfuerzos para garantizar que los jóvenes migrantes disfruten del pleno respeto de sus derechos humanos. Se deben inculcar leyes contra el racismo, el etnocentrismo, la xenofobia y la intolerancia cultural y religiosa para proteger a los jóvenes en esta era de rápida globalización.