Juventud y conflicto armado

La participación de los jóvenes en los conflictos armados se debe al hecho de que los jóvenes son víctimas pasivas de la guerra. Sin embargo, se ha observado que algunos jóvenes, especialmente los hombres, son una amenaza para la paz mundial. La participación de los jóvenes en los conflictos armados suele deberse a la pobreza, la falta de educación y oportunidades de empleo, la búsqueda de protección, la falta de participación política y la presión de sus pares.

Los conflictos armados provocan horribles impactos destructivos y negativos en la sociedad, especialmente en los jóvenes, el medio ambiente y la economía del país. Uno de los principales impactos de la guerra es la alta tasa de mortalidad causada por la propia guerra o incluso por los efectos colaterales de la guerra, como el hambre, las enfermedades o la falta de atención médica debido a la destrucción de los servicios de salud. Otras amenazas como la violación, el abuso físico y sexual, la mutilación sexual, la explotación, la trata, la prostitución, el abuso de drogas, las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y los embarazos no deseados están muy expuestas a los jóvenes que participan en conflictos armados. Además, otros impactos, como la falta de conocimientos o habilidades necesarias y la presión mental conocida como PTSD (trastorno de estrés postraumático), dificultan la reintegración de los jóvenes a la sociedad.

Este tema en particular ha generado muchas respuestas de una variedad de partes interesadas relacionadas con la protección de los jóvenes contra los efectos negativos de la guerra. Estas partes interesadas incluyen el gobierno, las organizaciones no gubernamentales, el sector privado, los medios de comunicación y los jóvenes. Sus respuestas dan una idea más clara de lo que se ha hecho, lo que se hace y lo que se puede hacer.