Asamblea Mundial de la Juventud
Hambre y pobreza juvenil
La pobreza es un problema mundial y ningún continente ni sociedad es inmune a ella. Priva a las personas de sus necesidades humanas básicas y obstaculiza el desarrollo comunitario y, en el proceso, genera una espiral de diversos problemas juveniles. Las familias no pueden permitirse el lujo de llevar a sus hijos a la escuela y, a largo plazo, esto lleva a que los niños merodeen por las calles y recurran con mayor frecuencia a actividades relacionadas con la delincuencia porque carecen de las habilidades y conocimientos necesarios para conseguir un empleo adecuado. Aparte de la educación, recursos como alimentos, agua potable y atención sanitaria no son realmente accesibles para las comunidades pobres, lo que provoca enfermedades que suelen acabar acabando con la vida de estos jóvenes y la de sus familiares. Los jóvenes que crecen en comunidades asoladas por la pobreza suelen ser propensos a sufrir discriminación y exclusión social que afecta su bienestar emocional. Hay más males sociales relacionados con la pobreza, como el embarazo adolescente y la maternidad, que es más prominente en las comunidades más pobres que en las ricas; lo mismo ocurre con los matrimonios infantiles y el conocimiento del VIH entre los jóvenes. Las estadísticas muestran que el número de niñas que se casan antes de los 18 años es mayor en las regiones más pobres del mundo, particularmente en África oriental, África occidental y Asia central meridional.
Hay muchos factores que conducen a la pobreza; El mal uso del medio ambiente en términos de agricultura intensiva conduce a la erosión del suelo, la desertificación, el pastoreo excesivo y la deforestación, lo que provoca una disminución de los rendimientos agrícolas y, por tanto, un aumento de la pobreza. Factores económicos como las cuestiones relacionadas con los paraísos fiscales y las condiciones comerciales injustas también pueden conducir a la pobreza. Además, los factores basados en la gobernanza también contribuyen a la pobreza en lo que respecta a la ineficacia en el desempeño gubernamental, el débil estado de derecho y la mala gestión de los fondos destinados a satisfacer las necesidades de los pobres.
Los actores relevantes han implementado estrategias para erradicar la pobreza. Los medios de comunicación cumplen un papel importante a la hora de responder y amplificar las actitudes e ideas de la sociedad hacia la pobreza. Por otro lado, la preocupación por la pobreza de los jóvenes ha atraído a muchas organizaciones no gubernamentales a contribuir a través de programas y acciones especialmente diseñados con el fin de erradicar la pobreza y los problemas relacionados con la pobreza que sufren los jóvenes. Muchos gobiernos también se ocupan del asunto; no sólo destacan una atención específica en forma de una iniciativa particular; En cambio, tienen varios planes en marcha para erradicar la pobreza.